El futuro que se representaba en la ciencia ficción de hace décadas se ha convertido en nuestro presente y, si bien no es idéntico al concebido por sus autores, sí que hay ciertos artilugios y sistemas tecnológicos mostrados en muchas de las míticas obras de este género que guardan sorprendentes similitudes con los que hoy en día forman ya parte de nuestra vida cotidiana. Tanto es así, que pareciera que los creadores de estas novelas, series y películas hubiesen sido capaces de presagiar su invención. Veamos algunos ejemplos que lo demuestran:

• Videollamadas: esta forma de comunicación tan común en nuestro día a día hace no tanto tiempo existía únicamente en el imaginario colectivo gracias a las alusiones presentes, entre otros, en los largometrajes Metrópolis (1927), una de las pioneras en recrear una aproximación de esta tecnología; 2001: Una odisea del espacio (1968); y Regreso al futuro II (1989). 

• Viaje a la Luna: una de los “profecías” más asombrosas es atribuida a Julio Verne puesto que, en su novela De la Tierra a la Luna (1865), relató como tres hombres se embarcaron en una nave espacial rumbo a la Luna, despegando desde Florida, casi tal y como sucedió, en la historia real, 104 años después.

• Tabletas: dispositivos extremadamente semejantes a las tabletas que utilizamos en la actualidad son plasmados en ya la citada 2001: Una odisea del espacio. Por su parte, Minority Report (2002), ya anticipó el uso de interfaces multitáctiles presentes tanto en los smartphones y Tablet modernos.

• Auriculares inalámbricos: en 1954, se menciona, por primera vez, el uso de unas pequeñas “conchas” en los oídos para escuchar música y mantener conversaciones a distancia en la novela Farenheit 451, escrita por Ray Bradbury.

• Criptomonedas: un sistema de dinero virtual que comparte todas las características propias de las criptomonedas es el que se recoge en el libro Heavy Weather (1994) de Bruce Sterling.

• Reconocimiento biométrico: esta es otra de las innovaciones tecnológicas que “adivinó” Regreso al futuro 2, pues muestra cómo uno de los personajes emplea su huella digital para abrir la puerta de su casa. De igual modo, Minority Report también anticipó la implementación del reconocimiento facial.

• Tarjetas de crédito: en Mirando atrás, publicada en 1888, Edward Bellamy imaginaba un año 2000 en el que se pagaba con tarjetas de crédito (de hecho, fue en esta obra, en la que acuñó este término) que sustituían al dinero físico.

• Gafas de realidad virtual: la primigenia concepción de unas gafas que permitiesen explorar un entorno ficticio tiene su origen en el cuento de 1935 Las gafas de Pigmalión de Stanley G. Weinbaum, en el que, además, estas permitían a su portador percibir sensaciones olfativas, sensoriales y gustativas. Tiempo después, en ya la referida Regreso al futuro 2 se plasmaría un paradigma muy parecido a las modernas gafas de realidad virtual o realidad aumentada.

• Teléfono móvil: en este caso, la legendaria serie de los 60 Star Trek, más que vaticinar, lo que hizo fue provocar la invención de los teléfonos móviles, dado que el creador del primer prototipo, Martin Cooper, se inspiró en el emblemático comunicador móvil del capitán Kirk para diseñar su prototipo en 1973.