NO ES UN PÁJARO, NO ES UN AVIÓN: ¡ES UN DRON!

Si todavía te sorprende encontrarte estos artilugios planeando en el cielo y quieres descubrir información interesante sobre ellos, te animamos a que dediques unos minutos a leer este post.

Su origen se remonta a un siglo atrás…

 

Aunque no ha sido hasta hace relativamente poco que la presencia de estos aparatos voladores se ha vuelto más y más habitual en el espacio aéreo, la existencia de los drones no es algo nuevo, puesto que se llevan empleando desde el pasado S. XX en el ámbito militar. Es más, la invención de uno de los primigenios prototipos corresponde al célebre científico Nikola Tesla, a finales del siglo XIX.

¿Qué es exactamente un dron?

Si nos atenemos a la definición que recoge la RAE, un dron es una “aeronave no tripulada”, por lo que se engloba dentro de los llamados VANT (Vehículos Aéreos No Tripulados). No obstante, según las fuentes consultadas, para considerarse como tal, estos dispositivos tienen que cumplir los criterios de que ejecuten un vuelo autónomo, propulsado por un sistema de hélices y dirigido mediante control remoto. 

No se les llama drones por azar…

La utilización del término dron para referirse a estos dispositivos se debe a que el vocablo drone, en inglés, se traduce como zángano, de modo que, esta denominación hace alusión a la semejanza de su sonido con el del zumbido de dichos insectos.

 

¿Para qué se utilizan los drones?

 

 

La generalización del uso de los drones desde el ámbito militar al civil, ha supuesto que su presencia se extienda en cada vez más campos y se utilicen para una amplia variedad de tareas, como, entre otras:

 

 

 

  •  Lucha contra la pandemia de la Covid-19estos aparatos han sido usados por la UME (Unidad Militar de Emergencias) para la desinfección de grandes áreas públicas. Asimismo, se ha recurrido a ellos, para vigilar el cumplimiento de medidas como el toque de queda o los confinamientos.

     

  •  Agricultura extensiva en este caso, se destinan a inspeccionar el estado de los cultivos en amplias áreas de terreno e, incluso, para rociar pesticidas y fertilizantes.

     

  • Grabación de eventos: cada vez es más frecuente el empleo de estos dispositivos para capturar en foto y/o vídeo, con una perspectiva inmejorable, los momentos cumbre de acontecimientos sociales como: partidos de fútbol, desfiles de moda, manifestaciones y bodas, entre otros.
  •  Búsqueda de personas desaparecidas: en este sentido, merece la pena destacar LifeSeeker, un sistema ideado por una empresa española, que se configura en drones y que permite localizar la ubicación de los móviles de personas perdidas, incluso en lugares sin cobertura.

  •  Exploración de zonas afectadas por fenómenos naturales o catástrofes medioambientales:  una de las aplicaciones que más trascendencia mediática ha tenido recientemente, es la de emplearlos en la monitorización de los efectos de la erupción volcánica acaecida en la La Palma, posibilitando la observación exhaustiva de la actividad del volcán y de las consecuentes coladas de lava. Además de en este suceso, también son de gran utilidad en el control de incendios forestales.

     

Quiero adquirir un dron, ¿Qué requisitos debo cumplir?

 

Esta es una cuestión fundamental a considerar, ya que existe una normativa que regula el uso de estos dispositivos. Por eso, si estás pensando en obtener un dron, es muy conveniente que accedas a la información presente en este enlace: 

 

 

https://www.seguridadaerea.gob.es/es/ambitos/drones/tienes-un-uas-dron