EL EFECTO MATILDA: LA INVISIBILIZACIÓN DE LA MUJER EN LA CIENCIA

 

En nuestra memoria colectiva, tenemos asumido que la inmensa mayoría de hitos, especialmente científicos, han sido alcanzados por hombres. Esto es lo que debemos suponer si casi todas las grandes contribuciones a la historia de la humanidad las hemos conocido con autoría masculina, ¿no? Pues sigue leyendo y descubrirás cómo detrás de la consecución de algunos grandes avances científicos y tecnológicos estuvieron mujeres que nunca recibieron ningún reconocimiento por ello.

 

 

Olvidadas, ignoradas o presionadas a abandonar su carrera científica:

 

 

A lo largo de la historia, el rol impuesto a las mujeres ha quedado relegado al cuidado de la casa y de la familia y ello ha dificultado enormemente que muchas posibles eminentes científicas hayan logrado serlo. De este modo, la discriminación que la mujer ha sufrido en el terreno laboral, social y en ámbito académico se ha hecho especialmente patente en su presencia y relevancia en el desarrollo de la ciencia y la tecnología.

 

 

Pero más allá de la dificultad inherente que entrañaba para una mujer poder desarrollar una carrera científica, se hallan los casos de las féminas que consiguieron llegar a descifrar o inventar importantes adelantos científicos, pero a las que nunca se les reconoció tales méritos y quedaron ignoradas en los libros de historia. Una pequeña muestra de estas grandes olvidadas son:

 

-         Nettie Stevens: su descubrimiento de la existencia de los cromosomas XY y su papel en la determinación del sexo fue durante mucho tiempo adjudicado a un hombre, Thomas Hunt Morgan.

 

 

-         Marian Damion: fue la principal artífice de uno de los hallazgos más relevantes en la neurología moderna; la plasticidad neuronal. Pero, sin embargo, antes de que se divulgase el artículo que describía esta teoría, se enteró de que su nombre figuraba por detrás de dos de sus colaboradores, por lo que denunció este hecho y consiguió que su nombre se indicase en primera posición.

 

 

-         Rosalie Franklin: uno de los casos más conocidos, fue el de esta científica que colaboró en primera línea en el descubrimiento del ADN, pero que, a diferencia de sus compañeros de proeza, Crick y Watson, no fue galardonada con el merecido Nobel de Fisiología y Medicina, aunque estos sí quisieron compartir sus sendos reconocimientos con ella.

 

 

La ideóloga del “Efecto Matilda”

 

 

Estas historias y muchas otras más son ejemplos del dado a conocer como “Efecto Matilda”, un fenómeno descrito por la historiadora Margaret W. Rossiter que denunció con esta denominación la discriminación e invisibilización que, de manera sistemática, se ha llevado a cabo con muchas mujeres científicas y sus contribuciones. Fue bautizado con este nombre en reconocimiento a la activista feminista Matilda Joslyn Gage, una de las primeras en evidenciarlo, y a Harriet Zuckerman, quien lo sufrió en primera persona, paradójicamente cuando estudiaba “El efecto Mateo” un fenómeno similar que les ocurre a científicos sin notoriedad suficiente para que su trabajo sea valorado.

 

 

#NomoreMatildas

 

Esta es la campaña que pretende promover el reconocimiento y presencia de las mujeres en la Ciencia y que ha publicado el video que puedes visionar aquí.  https://youtu.be/Fx0ztzf-2V0